El mejor momento para empezar es AHORA

Tenemos la idea de que para comenzar algún proyecto debemos saber bastante sobre aquello y debemos ser excelentes o muy dotados en eso que pensamos emprender.

Es cierto que si será necesaria cierta información y habilidad por nuestra parte, pero lo que ocurre en la mayoría de los casos, es que nuestra mente tiende a exigirnos la perfección y por ello se convierte en nuestra peor enemiga al momento de emprender algo nuevo.

La mente nos dirá que aún nos falta conocimiento, que nos falta experiencia, que no somos lo bastante buenos, que hay muchos que lo hacen mejor que nosotros, que vamos a fallar, etc.

NO escuches a tu mente.

La única forma de mejorar en lo que hacemos, es haciéndolo. Puedes esperar años a que llegue el momento correcto y lo cierto es que para la mente nunca llegará ese momento.

La mente sólo se siente tranquila dentro de lo conocido. Todo lo que desconoce implica un "peligro para su sobrevivencia" Por lo tanto siempre que nos enfrentemos a algo nuevo, estaremos entrando en territorio desconocido y la mente intentará hacer que vuelvas al lugar donde estabas, que regreses a lo familiar, por muy negativo y limitante que sea.

Constantemente habrán nuevas tendencias, nuevas tecnologías y nuevos descubrimientos, por ende, la mente sentirá que no está lo suficientemente preparada para comenzar.

El objetivo de nuestro cerebro es que sobrevivamos.

Pero ese no es el objetivo de tu SER. Cuando recuerdas que tú eres un espíritu encarnado en un cuerpo físico, las limitaciones de la mente ya no podrán controlarte. Cuando recuerdas que tú no has venido aquí a SOBREVIVIR, que tú has venido a compartir tu luz, tu autenticidad y para que podamos experimentarnos como Uno, necesitamos que todas las partes recordemos nuestra luz y brillemos juntos.

No esperes a mejorar para comenzar a realizar tus ideas. No esperes a tener todas las cosas claras. Las cosas se irán aclarando en el camino.

Comienza ahora. Tu luz inspirará a todos los que te rodean.